Editorial

 

La  Universidad de Ciencias Médicas de Holguín ante la COVID-19

The University of Medical Sciences from Holguín in the face of COVID-19

 

MSc. Carmen Luisa Lamorú de la Cruz https://orcid.org/0000-0001-5013-5462

 

Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, Cuba.

 

*Autor para la correspondencia. Correo electrónico: clamoruhlg@infomed.sld.cu

 

Recibido: 13/09/2020.

Aprobado: 13/09/2020.

 

Una enfermedad, convertida en pandemia, ha paralizado prácticamente todo el universo mundial a solo tres meses de haber iniciado el año 2020, la COVID-19, provocada por el nuevo coronavirus, cuyo epicentro se produjo en una región de la República Popular China, pero hoy se ubica en casi todos los países del mundo y las cifras de contagiados y fallecidos aumentan cada día. “El mundo jamás había visto una enfermedad infecciosa respiratoria como esta, que está diezmando comunidades y economías, y causa considerable sufrimiento humano y miles de muertes”, afirmó José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública de Cuba.

 

A Cuba no le ha sido ajena esta situación y desde muy temprano comenzó a tomar acciones para enfrentar la enfermedad y cuando los primeros casos se produjeron, de inmediato las medidas previstas se aplicaron. A partir de ahí, otras se han ido adoptando conforme con la evolución de este temible mal. Para los cubanos, la salud constituye un valor humano esencial, se ha tomado esta situación como tarea de primer orden y el país se ha movilizado en “zafarrancho de combate” para, entre todos, combatir la COVID-19. La tarea fundamental se ha encaminado hacia el cumplimiento de todas las medidas orientadas, protegerse ante todo, ser disciplinados, responsables y exigentes para consigo mismo y hacia los demás, solo así será posible vencer esta nueva batalla que la vida ha puesto delante.

La Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, como parte de ese “todos”, se involucró desde muy temprano. Primero, capacitando a los estudiantes, profesores, trabajadores, directivos, a los diversos sectores de la sociedad y todos los que, de una forma u otra, podrían apoyar al sistema de salud de la provincia, codo con codo en la lucha para detener la propagación de la COVID-19. Se volcaron hacia la comunidad, y la sociedad toda ha sido testigo de jornadas diarias en la pesquisa activa y la identificación a tiempo entre la población de aquellos portadores de cualquier síndrome respiratorio y que pudieran constituir sospecha para que los médicos de familia de las respectivas áreas de salud logren evaluarlos de manera rápida, actuar con celeridad y evitar la propagación de la enfermedad.

 

La pesquisa activa que estamos desarrollando es una tecnología sanitaria que nos permite diagnosticar al enfermo o identificar oportunamente a la persona sospechosa e introducir el tratamiento y los protocolos de actuación, con los medicamentos que estamos empleando”.

 

Una vez más la juventud demuestra su pujanza y compromiso con su pueblo, al igual que en la

década de los 80 del pasado siglo, cuando apoyó de manera significativa a combatir la epidemia de dengue que segó la vida de más de cien cubanos, incluyendo niños, así como la más reciente también de dengue sufrida en los últimos tiempos. ¡Esos son los jóvenes cubanos, siempre dispuestos, combativos y prestos a estar en las primeras líneas de combate!  Los jóvenes estudiantes de las Ciencias Médicas, junto con sus profesores y trabajadores,   se han convertido en protagonistas importantes de esta bella historia de defensa sanitaria y   revolucionaria, al sumarse a la lucha contra las enfermedades, haciendo valer esa máxima martiana de la utilidad de la virtud. Por eso, el aplauso nacional cada día es también para ellos.

 

La Universidad del sistema de salud en la provincia ha desempeñado un importante papel, no solo en las pesquisas activas, sino también con la presencia destacada en la primera línea de combate por la salud ante el coronavirus, de estudiantes internos verticales y del rotatorio, residentes de especialidades médicas, profesores, trabajadores y directivos, a quienes el pueblo también agradece su infinita entrega.

La disposición de algunas de sus instalaciones como centro de aislamiento, con mayor presencia la Filial de Ciencias Médicas Aridez Estévez es otro ejemplo de consagración de nuestros profesionales de la salud, técnicos y personal de apoyo y aseguramiento.

La Universidad Médica se ha integrado a las fortalezas del sistema sanitario de la provincia, cimentado en:

·       La atención primaria como primera línea de defensa de la salud del pueblo.                           

·       Cobertura de los servicios sanitarios para toda la población.

·       Gratuidad de los servicios de salud.

·       La prioridad del Estado por la protección de la salud de toda la población.

·       Atención de salud, que incluye la intersectorialidad de todos los componentes de la sociedad para enfrentar los problemas de salud en el país.

·       Red de instituciones asistenciales que permiten una respuesta inmediata a cualquier problema de salud.

·       Personal de salud capacitado para enfrentar cualquier reto, tanto dentro como fuera del país (ya hay varias brigadas médicas prestando ayuda a otros países).

·       Los medios de difusión y comunicación, que apoyan sistemáticamente y mantienen informada a la población.

·       Organizaciones de masas, que actúan como movilizadoras de la población, cuando se requiera para enfrentar cualquier situación, en este caso, de salud.

·       El Consejo de Defensa Nacional se ha activado para todos los territorios y se suma al combate.

Tales elementos constituyen fortalezas para enfrentar el reto de evitar o minimizar la proliferación de la pandemia de la COVID-19 en la provincia, pero hay otros elementos imprescindibles sin los cuales todas las medidas y acciones se pueden convertir en infructuosas. Son la responsabilidad, la disciplina y el apoyo de la población y en ello también ha influido el trabajo comunitario integrado que la Universidad de Ciencias Médicas ha desarrollado. Ante tal situación, la actitud individual, personal, es fundamental en tanto que será lo que permita que todas las medidas adoptadas por las autoridades del país y la provincia tengan el efecto positivo esperado.

 

Se es responsable manteniendo la ecuanimidad, la calma, porque la mejor manera de combatir esta enfermedad es no teniéndole miedo, sino adoptando todas las medidas de precaución indicadas. Es deber de cada ciudadano informar cualquier situación que se entienda deba ser conocida por las autoridades sanitarias ante la actual situación epidemiológica.

 

La epidemia del SRAS nos ha enseñado lo vulnerable que seguimos siendo como especie. Y también, cómo los avances de la era moderna pueden diseminar rápidamente una infección a cualquier parte del mundo. La tarea de todos es cuidarse, cuidarnos individualmente, para cuidar a los demás. Al mismo tiempo, sacar de cada uno de nosotros lo mejor de sus valores y sentimientos: solidaridad, sensibilidad, vocación de servir, amor por sus semejantes, la consideración. La institución médica universitaria ha sido parte de las recomendaciones habituales para no propagar la infección: la buena higiene de manos y respiratoria (cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar). Asimismo, evitar el contacto estrecho con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos.  Solo con la cooperación de todos y  el distanciamiento social se podrán implementar las medidas necesarias que permitan contener satisfactoriamente una epidemia, que, como la del coronavirus, hoy sacude al mundo.

 

La Universidad de Ciencias Médicas, ante la COVID-19, seguirá desempeñando el papel que le corresponde como casa de altos estudios, dentro del sistema de salud de la provincia, y aportará con los estudiantes, profesionales, técnicos y trabajadores la asistencia sanitaria, las memorias escritas y las necesarias investigaciones ante esta pandemia, con  su importante contribución para mantener y estabilizar  la salud de la población cubana.

 

 

Referencias Bibliográficas

1. Castro Sansores CJ, Renán A Góngora Biachi. Síndrome Respiratorio Agudo Severo: la primera epidemia del siglo XXI. Rev Biomed. 2003[citado 25/12/2019];14(2):89-100.Disponible en: http://revistabiomedica.mx/index.php/revbiomed/article/view/346

 

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