Artículo Original
Análisis axiológico de la percepción
del riesgo en salud
Axiological
analysis of the perception of health risk
Esp. Deysi O. Lorenzo Felipe 1* https://orcid.org/0000-0002-8781-5928
Esp. Juan Carlos Vinardell Lorenzo2 https://orcid.org/0000-0001-6962-1188
Esp. Elber Garrido Tapia1https://orcid.org/0000-0002-7822-0551
MSc. Edilio Reynaldo Gabriel Aguilera3 https://orcid.org/0000-0003-3908-7994
Dr.C. Andria Torres Guerra3 https://orcid.org/0000-0003-0224-8395
1Facultad de Ciencias Médicas Mariana Grajales Coello.
Universidad de Ciencias Médicas de Holguín. Cuba
2Policlínico Máximo Gómez Báez. Holguín, Cuba
3Universidad de Ciencias Médicas de
Holguín. Cuba:
*Autor para la correspondencia. Correo electrónico: dlorenzof@infomed.sld.cu
RESUMEN
Introducción: En la solución de los problemas de salud desempeña un
rol determinante la aplicación de las Ciencias Sociales, vistas desde una
perspectiva axiológica, orientadas a una renovación
conceptual de la Salud Pública. El enfoque axiológico y la competencia
comunicativa definen lo esencial para alcanzar una conciencia crítica ciudadana, al
contribuir al desarrollo de la percepción del riesgo, para mejorar la salud de la población.
Objetivo: Analizar desde la perspectiva axiológica la percepción del riesgo en salud, para favorecer
la modificación de los modos de actuación en las circunstancias actuales.
Método: Se realizó un análisis dialéctico
materialista con visión crítica acerca de la percepción del riesgo, a partir de la revisión bibliográfica y
recopilaciones documentales, desde múltiples enfoques, encaminados a la
renovación conceptual de la Salud Pública desde una perspectiva axiológica. Se utilizaron
métodos teóricos y empíricos, con el objetivo de aportar presupuestos para la atención
a las vulnerabilidades identificadas en los escenarios comunitarios.
Resultados: La perspectiva axiológica de la percepción del riesgo tiene
carácter novedoso para la investigación y la praxis científica en salud. Contribuye al desarrollo de una conciencia crítica hacia
el mejoramiento del entorno. Se aprecian la significación de la
competencia comunicativa, el adecuado uso de fuentes de información y su
interpretación. Se destaca la necesidad de realizar
estudios desde una concepción que axiológica reflejen criterios y
preocupaciones de la población.
Conclusiones: El enfoque axiológico de la percepción del
riesgo es prioridad en los servicios de salud. La comunicación se convierte en
mediadora para el proceso de estudio y toma de decisiones, propicia entornos de
aprendizaje y una conciencia crítica, para la inserción individual y colectiva;
se manifiesta en la transformación de la sociedad desde su entorno.
Palabras
claves: percepción
de riesgo, enfoque axiológico, comunicación.
ABSTRACT
Introduction: in the solution of health
problems, the application of Social Sciences, seen from an axiological
perspective, oriented towards a conceptual renewal of Public Health plays a
decisive role. The axiological approach and communicative competence, define
the essentials to achieve a critical citizen awareness, contributing to the
development of risk perception, to improve the health of the population.
Objective: to analyze from the axiological
perspective the perception of the risk in health, to favor the modification of
the modes of action in the current circumstances.
Method: a materialistic dialectical
analysis was carried out with a critical vision of risk perception, based on
the literature review and documentary compilations, from multiple approaches,
aimed at the conceptual renewal of Public Health from an axiological
perspective. Theoretical and empirical methods were used, with the objective of
providing budgets for the attention to the vulnerabilities identified in the
community scenarios.
Results: the axiological perspective of
risk perception is novel for research and scientific praxis in health. It
contributes to the development of a critical awareness towards the improvement
of the environment. The significance of communicative competence, the
appropriate use of information sources and their interpretation are
appreciated. The need to carry out studies from a conception that axiological
reflect criteria and concerns of the population is highlighted. Conclusions: the axiological approach
to risk perception is a priority in health services. Communication becomes a
mediator for the process of study and decision making, fosters learning
environments and a critical awareness, for individual and collective insertion,
manifests itself in the transformation of society from its surroundings.
Keywords: risk perception, axiological
approach, communication.
Recibido: 21/01/2020.
Aprobado: 16/03/2020.
Introducción
Las transformaciones que ocurren en el planeta en materia
económica, educativa, social, política y cultural, unido a los grandes avances
de la ciencia, la tecnología y la información en estos tiempos, han producido
un nuevo contexto socio histórico, cuando la sociedad humana cada día debe
asumir los cambios y retos que le impone la sociedad de la información y el
conocimiento. Todos estos procesos han impactado al sistema de salud en el
mundo y establecido una nueva concepción para el enfrentamiento a los problemas
en este ámbito.
Esta realidad merece especial atención, dada su complejidad.
Se requiere una visión axiológica de la percepción del riesgo para la búsqueda
del bienestar colectivo de la sociedad.
El
siglo XXI se considera el siglo de la aplicación de las ciencias sociales a la
solución de los problemas de salud, por lo determinante del componente social
en la salud pública.
En
todas las sociedades la medicina se ocupa del enfrentamiento contra las
enfermedades; no obstante, se ha abierto paso, de modo lento, pero firme, el
criterio de que la salud humana requiere que la organización de la sociedad
dedique atención, con prioridad, a prevenir la enfermedad y promover la salud. (1)
La
estrategia para el desarrollo de la política de salud de la población contempla
varias direcciones, y la principal es fortalecer la comprensión de la población
sobre los factores determinantes de la salud y promover la participación
popular en acciones que mejoren la salud de la población. Referencias de varios autores definen también
premisas del enfoque de salud de la población, y la esencial es que la salud
está determinada por las interacciones complejas entre las características
individuales, los factores sociales y económicos y los entornos físicos. (2)
La
medicina, como ciencia sociobiológica, considera los componentes
biológicos y los factores ambientales y de la conducta, tanto en el estudio del
ser humano como en el proceso salud enfermedad y de la propia medicina como
ciencia. A
la luz de los fundamentos de la renovación conceptual de la Salud Pública, es
vista como proceso sociocultural e histórico y como actividad humanística
por excelencia; es conocimiento y técnica manifestados en práctica al
servicio y basada en valores, con la aceptación de que es función de una sociedad
organizada sumar los esfuerzos de sus miembros en la actuación solidaria para
el cumplimiento de esa responsabilidad en favor de la salud de todos.
La identificación de las
necesidades de salud presupone la definición y aplicación de las respuestas para
satisfacerlas. En consecuencia, la Salud Pública como actuación científica y
técnica valora la evidencia identificable y medible.
La salud urbana es un tema complejo
que no está solo determinado por factores materiales y de acceso a servicios
básicos e infraestructura. Los principales obstáculos para mejorar la salud
urbana no son técnicos o financieros, sino que están relacionados con la
comunicación y la educación en función de tales asuntos.
El proceso de
urbanización aumenta el riesgo de ciertas enfermedades infecciosas. Un ejemplo
clásico fue la epidemia de cólera en París, en 1830. También, en 2010, la
Organización Mundial de la Salud destacó el aumento de la incidencia de la
tuberculosis en las zonas urbanas. Añadido a esto, la destrucción de bosques y
hábitat tradicionales de insectos y animales obliga a estas especies a
desplazarse a nuevas zonas. Así, los seres humanos conviven cada vez más con
vectores de enfermedades adaptados exitosamente para vivir en el hábitat
urbano. (3,4)
El hacinamiento y el desplazamiento de la población
vinculados al estilo de vida urbano aumentan el riesgo de estar en contacto con
nuevos virus y parásitos. El dengue, el chikungunya y
otras enfermedades vectoriales constituyen problemas de salud pública importantes
para numerosas zonas urbanas en el mundo. En este contexto de riesgo, la
comunicación cumple una especial importancia, al permitir el aprovechamiento
práctico del conocimiento científico y la apropiación de la ciencia por parte
de la sociedad, con el objetivo de prevenir enfermedades y mantener y recuperar
la salud.
En la sociedad contemporánea, a la trascendencia
socio-ético-científica se le otorga una actualidad e importancia vitales para
el futuro desarrollo sostenible de la actividad de las ciencias a escala
mundial, donde esté presente la formulación de un espacio de reflexión
axiológica asociado a la competencia comunicativa que favorezca el desarrollo
de valores de la comunicación.
En los últimos dos lustros la población cubana ha estado
amenazada por brotes epidémicos de enfermedades transmisibles, consideradas
emergentes y reemergentes. Uno de los elementos que se señala
que vulnera su control ha sido la actitud de los ciudadanos ante el deber de
cuidar su salud, condicionada por el criterio de que carecen de la suficiente
percepción de riesgo para reducir la posibilidad de eliminación de estas
enfermedades. (5) De ahí se revela un
problema por investigar. ¿Cómo incorporar el enfoque axiológico en los servicios de salud para estimular la percepción de riesgo en los
escenarios sociales? El objetivo que se persigue es sistematizar el análisis de
la percepción de riesgo desde un enfoque axiológico.
Método
Se realizó una investigación, con el enfoque histórico-lógico
para conocer el objeto de investigación en sus antecedentes y las tendencias
actuales; a partir del análisis dialéctico
materialista con visión crítica, se interpretó
el problema. En el análisis de fuentes bibliográficas, la búsqueda y
recopilación documental se pudo constar la riqueza conceptual de la temática
abordada y la necesidad del estudio desde una interpretación axiológica para
favorecer la comprensión de este fenómeno.
Resultados
Incursionar en la protección
de la salud humana, con enfoque poblacional, constituye el desafío de la
práctica médica; apropiarse de manera sensible de la realidad, de todo lo que
incluye al individuo como el principal actor social y sujeto activo de su
propio entorno, más allá de un enfoque biológico con un criterio valorativo,
favorecerá entonces este humano desempeño. Lo exigen los paradigmas
establecidos en siglo XXI para el sector de la salud.
El
valor práctico del progreso científico es moderar la influencia hostil del
universo al ser humano, se favorece el conocimiento de los fenómenos, se prevén
los hechos y pronostican los sucesos y con ello su prevención. Afirmaba
Einstein que el desarrollo de la ciencia, además de sus aplicaciones prácticas
y las ideas que aporta, favorece la comprensión y explicación del mundo. (6)
La
filosofía de la ciencia es una actividad epistémica, metodológica y axiológica,
que apunta al deber ser de la ciencia, promueve nuevos valores teóricos y
prácticos del quehacer científico y enfatiza la responsabilidad ética y social
de la investigación. Los valores desempeñan un papel central, inherente a su propia estructura
de búsqueda racional de comprensión del mundo natural que constituye el entorno
de la vida, evidencia del nexo de la ciencia, las cuestiones evaluativas y la
ética.
En la
reproducción y el mejor desarrollo del conocimiento científico, los valores
rigen el orden, claridad, capacidad argumentativa, potenciación del espíritu
crítico, modestia intelectual, respeto por la dignidad humana, interés por
ayudar a solucionar los problemas más graves de su propia sociedad y respeto
por el medio ambiente. Lo anterior sustenta la pluralidad axiológica de la
actividad científica, para ser considerada imprescindible, dada su racional
relevancia.
El estudio del riesgo mantiene su utilidad en los ámbitos
tecnológicos, de la práctica de las ciencias biomédicas, políticas ambientales,
económicas y los distintos procesos en la toma de decisiones que se deducen de
estos. (7) Hasta se discursa
de la sociedad del riesgo y se le asocia, entre otros elementos, a la individualización
del ciudadano y al incremento de su incertidumbre. (8)
El término "riesgo", concepto fundamental de la
epidemiología, su mencionada reiteración en el uso cotidiano,
vulnera su importancia y tal vez lo aleja de la relevancia que posee en el desarrollo
de esta disciplina científica, considerado el riesgo en su desarrollo desde lo
social corriente, lo epidemiológico hasta lo técnico de la clínica. (9)
Necesario distinguir riesgo y percepción de riesgo. Riesgo en
epidemiología es la probabilidad de un evento, desde su manejo integral; es la
relación entre la gravedad de la amenaza y la vulnerabilidad de la población
expuesta. A la vez, la vulnerabilidad, definida como la predisposición a verse
afectado de manera adversa por un evento, medida objetiva, posible de
cuantificar. La percepción de riesgo es una construcción social determinada por
el juicio subjetivo que las personas hacen sobre las características y la
gravedad de una amenaza o un riesgo. Término utilizado comúnmente en referencia
a los peligros naturales y las amenazas al medio ambiente o la salud. (10)
Desde un enfoque psicológico, el riesgo es entendible desde
el plano real y el subjetivo y su valoración desde una vertiente individual o
colectiva. En sentido estricto, el riesgo se configura a partir de la
información y las experiencias que una persona va acumulando; así, la
percepción de riesgo aumenta significativamente con la edad. La perspectiva de
riesgo subjetivo-colectivo contará con la percepción o creencia que asuma
unitariamente todo el colectivo. (11)
Abordar el riesgo y su percepción incluye lo objetivable y lo
más intangibles. Medidas o instrumentos disponibles para la evaluación de estos
aspectos aún resultan limitadas, dada la complejidad del ser humano, que evalúa
los riesgos, incertidumbres y otros desde su propio razonamiento.
Desde la competencia del entendimiento humano es, primero, la
naturaleza de las cosas como son en sí mismas, sus relaciones y su manera de
operar; o segundo, aquello que el hombre mismo debe hacer, como un agente
racional y voluntario, para alcanzar cualquier finalidad, especialmente su
felicidad; o, tercero, las maneras y medios a través de los cuales el
conocimiento de uno y otro aspectos se adquiere y se comunica, así la ciencia
lo divide propiamente en esas tres clases, que constituyen los tres objetos de
nuestro entendimiento: el ser, el decir y el deber ser. (12)
La evolución social del
hombre no es suficiente que sea superior a otras especies, que viva en un medio
social de forma activa y se desarrolle por la interrelación con quienes los
rodean; también se hace necesaria su valoración de los procesos que allí
ocurren y su contribución al desarrollo social.
(13)
Es determinante el
aporte de la axiología, al
situar los valores
como determinaciones espirituales y la significación positiva de las
cosas, fenómenos u objetos para un individuo, grupo, clase social o
sociedad en su conjunto.(14) Discurso teórico que transita por los principios, rectores, que,
asimilados, forman valores y, al afianzarse, se convierten en convicciones,
reguladoras, orientadoras de conducta e intervienen en lo que se
piensa, lo que se dice y lo que se hace.
Los actos humanos, al
tener significación para el individuo y para los demás, se fomentan como un
valor social, y en la medida en que el individuo tome conciencia lo asume
y le permite ser aprobado, aceptado y reconocido; la concientización del
valor se traduce en un acto de conducta, de comportamiento personal y
social. Por eso los valores constituyen aquel mecanismo social que
le permite al ser humano una relación selectiva con el medio que le rodea.
Los humanos, como todo
ser vivo, disponen de capacidad para distinguir lo que posee una significación
positiva para su vida de aquello que tiene una significación negativa. La carencia o
pobre fomento de valores aliena y debilita a las personas.
Integrados a la práctica de los servicios de salud, se
precisan actores sociales que, en lo individual y en su escenario comunitario,
se forjen como personas críticas, con discernimiento ante la realidad y
desarrollen un acercamiento e interacción personalizada en el progreso del
ambiente que los rodea y de su contexto social.
La perspectiva de la praxis axiológica en salud, inherente dentro
del proceso laboral, en la dimensión humana del profesional de la salud, fluye
a través de la comunicación, en la búsqueda de estilos de vida saludables de
las personas, incluida una adecuada percepción del riesgo en cada contexto
comunitario con miembros cohesionados socialmente y abiertos a la integración,
ya que adquirir conciencia crítica es seguridad. (14)
Al conocer y apreciar la existencia valorativa de las
personas en su entorno, es útil para desarrollar el encuentro o enfoque
axiológico, que aspira superar la indiferencia y lograr que cada
individuo en su medio adquiera una conciencia crítica de su realidad. Dado que los valores,
considerados como componentes indispensables para educar la condición humana,
ejes fundamentales para su orientación y que constituyen la clave del comportamiento
de las personas, principios básicos, en el sostenimiento de la sociedad, se
transmiten. (14) Ellos actúan como marcos referenciales de
orientación del sujeto en el mundo y su relación con los demás, lo que propicia
retomarlos desde la dinámica comunitaria para formar personas comprometidas,
consigo mismas y con su entorno, su comunidad, su país y el planeta mismo.
El
creciente protagonismo de la dimensión preventiva de la medicina y el impacto
del estilo de vida en la promoción de la salud colocan a los prestadores de
salud, además, en la función de comunicadores sociales. La sociedad demanda un
efectivo respeto hacia sus derechos y valores como ser social o paciente.
La
conveniencia de potenciar un desempeño ético, el entrenamiento profesional en
la forma de relacionarse con la familia como microcosmos comunitario,
constituye la credencial decisiva en la promoción de la salud de sus miembros o
el cuidado como paciente. Es un imperativo desarrollar la dimensión humana y
social de la medicina en la competencia del profesional de la salud.
La conducta de las
personas ejerce influencia social; el ejemplo, es por excelencia, un mecanismo
eficaz para la formación, desarrollo y fomento de valores y para alcanzar una
concientización clara de percepción de los riesgos.
De las cualidades sustantivas,
relacionadas con la vocación médica, se señalan, la disposición permanente de colaboración, los conocimientos acerca del origen
y naturaleza de las enfermedades y sus principales características, junto a las
habilidades y destrezas para la praxis. La calidad del profesional de la salud, conductor del proceso de instrucción para la
ejecución y desarrollo de las acciones de salud, desde su desempeño, logra el
acceso a la absoluta confianza de la comunidad. Momento que materializa valores
consistentes, de su proyecto de vida, y lo convierte, desde el diálogo
axiológico, en agente multiplicador, del mensaje educativo en su contexto
comunitario.
La nueva sociedad de la información, del conocimiento y del
talento humano resalta la importancia del valor del conocimiento, tácito y
explícito, que conlleva a repensar y construir estrategias efectivas para
lograr los objetivos que las fortalezcan y les aseguren ser más competitivos
para posicionarse hacia el impacto esperado.
La percepción del riesgo
desde la dimensión axiológica obedece a cómo se comunica la información sobre
el riesgo, mecanismos psicológicos para el procesamiento de la incertidumbre y
las experiencias previas de peligro. Las personas construyen su propia realidad
y evalúan los riesgos de acuerdo con sus percepciones subjetivas.
La percepción del riesgo está
profundamente vinculada al desarrollo de la autoconciencia, de la
autovaloración, de las emociones, de las convicciones, de la voluntad y de la
configuración de una escala de valores. Estos elementos constituyen mecanismos
funcionales de la conciencia moral de cada individuo en el cumplimiento de sus
funciones y en función de la transformación social. La comunicación de riesgo es más eficaz cuando se
integra con el análisis y la gestión de riesgos, al contrastar la amenaza con
un componente subjetivo expresado en la reacción emocional de la audiencia. (15)
La percepción de riesgo, factor principal para
asegurar la protección de la salud, representa un componente subjetivo
fundamental para el diseño de
estrategias de comunicación y se relaciona con valores, procesos y confianza.
La ponderación de los elementos psicológicos, personales, culturales y sociales
en el juicio subjetivo es aún objeto de debate. Resultan importantes la información
y los conocimientos relacionados con la vulnerabilidad que se adquiere,
si no se asumen con conciencia crítica la interiorización de las medidas
preventivas, primordial para la evitación de los daños que puede sufrir. La forma de percibir y
valorar los riesgos para la salud por parte de la población y de los
profesionales e instituciones sanitarias es diferente, lo que condiciona una
reflexión profunda acerca de las estrategias de intervención adecuadas para superar
dicho desajuste y mejorar la labor de la Salud Pública.
Los estudios desde el paradigma psicométrico demuestran que
el riesgo percibido se ve afectado por la falta de control, temor, potencial
catastrófico, consecuencias fatales y la distribución no equitativa de los
riesgos y beneficios; entre otros, (16) se citan diversos factores
que influyen en aumentar la percepción de riesgo. Entre ellos se incluye:
Voluntariedad: Riesgos
involuntarios son percibidos como mayores riesgos, en comparación con los
riesgos voluntarios.
Control: Riesgos bajo el
control de los demás son percibidos como mayores riesgos, en comparación con
los riesgos bajo control del individuo.
Familiaridad: Riesgos
desconocidos son percibidos como mayores riesgos, en comparación con los
riesgos conocidos.
Equidad: Riesgos distribuidos
de forma desigual son percibidos como mayores riesgos, en comparación con los
riesgos distribuidos uniformemente.
· Beneficios: Riesgos con un beneficio poco claro son percibidos
como mayores riesgos, en comparación con los riesgos con un claro beneficio.
· Entendimiento: Riesgos difícil de entender son percibidos como
mayores riesgos, en comparación con los riesgos claramente comprensibles.
Incertidumbre: Riesgos
desconocidos son percibidos como mayores riesgos, en comparación con los
riesgos conocidos.
Temor: Riesgos que generan
fuertes sentimientos como el miedo son percibidos como mayores riesgos, en
comparación con los riesgos que no crean sentimientos tan fuertes.
Desconfianza: Los riesgos
fiduciarios conectados a las personas o instituciones con baja credibilidad son
percibidos como mayores riesgos, en comparación con los riesgos vinculados a
las personas u organizaciones confiables.
Reversibilidad: Riesgos con
efectos irreversibles son percibidos como mayores riesgos, en comparación con
los riesgos sin tales efectos.
· Interés personal: Riesgos a nivel personal son percibidos como
mayores riesgos, en comparación con los riesgos más impersonales.
· Ética y moral: Riesgos relacionados con las condiciones éticas o
morales bajas son percibidos como mayores riesgos, en comparación con los
riesgos vinculados a las altas condiciones éticas o morales.
· Víctimas conocidas: Riesgos con múltiples víctimas identificables
son percibidos como mayores riesgos, en comparación con los riesgos
con víctimas estadísticos.
· Catástrofes: Los riesgos con potencial de crear víctimas con
concentraciones espaciales o temporales son percibidos como mayores, en
comparación con los riesgos que son difusos a través del tiempo y el espacio.
Asimismo se asocia a un aumento en la percepción de riesgo a factores, además de
la incertidumbre sobre la probabilidad de ser afectado, como la
existencia de grupos más afectados, el temor hacia el evento, la percepción de
vulnerabilidad, la experiencia personal y también la posibilidad de catástrofe. Y se señalan factores asociados a una reducción en la
percepción de riesgo, como el conocimiento
sobre el evento, la comprensión del riesgo, el control sobre el riesgo, la
reversibilidad del daño y la confianza en las autoridades. (16)
El tiempo largo de visualización de los
problemas de salud se asocia como dificultad
para la acción personal y comunitaria en la conciencia expresa de riesgo,
espacios de certidumbre hacia donde debe moverse el discurso epidemiológico y
nacen las demandas de intervención en Salud Pública y la necesidad de vulnerar
los problemas de comunicación que puedan existir, con la aspiración de
transformarlos en espacios de seguridad, incluido lograr la percepción
selectiva del riesgo para condicionar el seguro impacto en el ámbito de la
salud. También la cartografía de los
riesgos resulta de utilidad de cara a orientar las intervenciones en
Salud Pública desde una doble perspectiva: conocer el espacio de valoración y
caracterización de los distintos riesgos por parte de la población y
posibilitar su seguimiento hacia el futuro.
Persiste el criterio de que la
población cubana carece de percepción de riesgo sobre los denominados
"eventos epidemiológicos" recientes, pero podríamos preguntarnos:
¿por qué no los perciben como riesgos? y si los perciben, ¿por qué se comportan
así? Si están bien informados de los riesgos aparejados a ciertos
comportamientos, ¿por qué los mantienen? El primer paso para percibir un riesgo
como tal es reconocer la situación determinada como amenazante. ¿Qué factor
determina la percepción?, pues la información que tengamos de la situación. No
es posible percibir si no estamos informados. En función de lo que sepamos del
riesgo, pasaremos de la no percepción a la percepción. Sin embargo, todas las
personas no percibimos el riesgo de la misma forma y esta es la cuestión
determinante: ¿Cómo lograr que un riesgo sea percibido de la misma forma?
Las interrogantes expuestas
son reveladas por la OMS en informe publicado en el 2002, por cuyas reflexiones aún conserva su
vigencia: los riesgos para la salud se han definido principalmente desde una
perspectiva científica. Aunque es conocido que los riesgos son percibidos e
interpretados por lo general de modo muy diferente por los distintos grupos que
integran la sociedad: científicos, profesionales, administradores, políticos,
público general, etc. Además, dos
factores importantes que influyen en la percepción de los riesgos son el género
y la visión del mundo. La influencia de los factores sociales, psicológicos y
políticos también se observa en los estudios sobre el efecto de las visiones de
las personas en la valoración de los riesgos.
La comunicación axiológica es
elemento imprescindible para las intervenciones dirigidas a toda la población,
en función de incrementar la percepción y disminuir el riesgo que benefician a
todas las personas, incluidas las que corren poco riesgo.
Por consiguiente, las
intervenciones de los programas de Salud Pública habrán de entrañar riesgos
poco temidos y de nivel reconocidamente bajo y aceptable, junto con niveles
elevados de seguridad.
Discusión
La ciencia debe constituir un elemento
central en la solución de los problemas del entorno y en los servicios de salud;
es un reto y una necesidad situar el enfoque axiológico con la instrumentación y
el tratamiento de los valores, como elemento central para la construcción de
forma consciente en el perfeccionamiento de sociedad.
Las profundas y vertiginosas
transformaciones que atraviesa la sociedad contemporánea han modificado
significativamente la vida cotidiana de las personas, incluido el
funcionamiento de la personalidad, lo que precisa aplicar el tratamiento
científico acerca de los valores con un enfoque dialéctico de sus aspectos
objetivos y subjetivos. La evaluación de la realidad objetiva, obtenida del
análisis de la situación existente en cada escenario, precisa las
incongruencias y desavenencias que amenazan con su estancamiento o involución.
El enfoque axiológico incorpora un
importante conjunto de creencias, valores y técnicas de intervenciones
psicosociales. Se acredita con absoluta convicción que las personas solo llegan
a desarrollar toda su capacidad cuando creen de verdad en lo que hacen, porque
es provechoso a la vez para su realización personal y los objetivos de su
propia vida. Las instrumentaciones de los valores en los servicios
de salud tienen una significación positiva, premisas para lograr cambios profundos y duraderos en las personas. Para modificar
conductas y actitudes, lo esencia está en lograr desarrollar valores, que
condicionan conductas y actuaciones.
Las habilidades éticas a
partir del valor responsabilidad favorecen el desarrollo de una efectiva
gestión axiológica, dado que la conducta ética no es un reflejo de la rectitud
moral de la persona en tiempos de crisis, sino la expresión día a día del
compromiso responsable de cada uno con las demás personas y las formas en que
los seres humanos se relacionan con otros en sus interacciones diarias. Han de
colocarse dentro de las
personas motivos de actuación, que provoquen emocionalmente un modo de ser. El
desempeño superior de las personas es siempre voluntario y debe acudirse a la
voluntad personal, para que coloque lo mejor de sí y adquiera una conciencia
crítica de su entorno.
Una apropiada percepción
de riesgo, en las nuevas circunstancias, precisa de
que se promueva mayor empeño por parte de prestadores y actores sociales, lo
que favorecerá alcanzar una conciencia crítica hacia el mejoramiento del medio
ambiente y el desarrollo de la sociedad.
Las estrategias en salud que responden a las características y necesidades
de la población se potencian con las acciones de extensión comunitaria que
promueven la interacción, en función de aportar para la solución de los
problemas en el ámbito de cada contexto. Dentro de los avances producidos en torno
al riesgo, es importante rescatar las intervenciones exitosas, reforzarlas y
mejorarlas.
Se renueva el desafío que representa manejar el proceso salud-enfermedad a
la luz del siglo XXI, potenciado con adecuado uso de las fuentes de información
y su interpretación. Con el desarrollo e instrumentación de una adecuada
comunicación desde, una perspectiva axiológica, se asegura el nexo para
vincular el nivel estratégico de los servicios de salud con el psicológico
individual del actor social de cada contexto e implica su responsabilidad ante
sí mismo y ante la sociedad.
Ese suma importancia la realización de estudios que reflejen
las necesidades sentidas de la población referente a la percepción del riesgo,
incluidas exploraciones dentro del currículum oculto de los profesionales de la
salud, examinado de forma detallada, permeadas de un nivel de profundidad del
trabajo investigativo y nivel científico.
Existe nitidez en la
complejidad de la percepción de riesgo, término vinculado estrechamente con
elementos sociales y psicológicos ineludibles, que no deben reducirse solamente
al ámbito del comportamiento y, por supuesto, se manifiestan con sólidas
diferencias en los grupos poblacionales, asociado a las percepciones
individuales del riesgo, más que a los aspectos del ambiente social y cultural,
como componentes del contexto donde se da la percepción del riesgo.
Cada grupo social selecciona (inadvertidamente) los riesgos
que "quiere" temer, con la finalidad de dar coherencia a su forma de
vivir y a sus propios valores e ignora el resto de los posibles riesgos, que
pueden ser relevantes para otros grupos sociales. En nuestro
país, no resulta válido argumentar la homogeneidad de la población, ya que
abundan las evidencias científicas acerca de la estratificación actual de la
sociedad cubana.
La comunicación de riesgos es un proceso interactivo de intercambio de
información y opinión entre individuos, grupos e instituciones, y se dispone de
libros, artículos y hasta sitios web que orientan sobre la información y
comunicación acerca de los riesgos para la salud.
En el presente, el acceso a información
favorece la preferencia desde los medios digitales (redes sociales y prensa
online), los boletines electrónicos y el correo electrónico, las redes sociales
(Facebook, Whatsapp, otras), Internet (sitios web,
blogs, prensa online), televisión (canales por cable o aire), boletines
electrónicos, correo electrónico, comunicación con otras personas, radio,
prensa impresa (diarios, revistas, etc.), televisión (on
line), medios de información sobre temas específicos de salud. El acceso a:
sitios web de instituciones de salud (especialmente la web del Ministerio de
Salud) y revistas científicas, boletines epidemiológicos, redes sociales, prensa escrita y los colegas de trabajo.
En los marcos de evaluación de políticas públicas en
desarrollo, las actividades humanas que alcanzan un compromiso valorativo
responsable ejercen presiones sobre el ambiente y generan cambios en el estado
de los ecosistemas, a los que las sociedades responden a través de políticas
ambientales, económicas y programas para reducir, prevenir o mitigar estos
riesgos, pasos que forman un ciclo que incluye la percepción del problema, la
formulación, el monitoreo y la evaluación de políticas.
Conocer la percepción de riesgo de los actores sociales, a
partir de una evaluación axiológica, incluidos los profesionales de la salud,
implícitos los del área de epidemiología, no es un tema menor, ya que el juicio
colectivo de este grupo está vinculado a la respuesta al riesgo. La aproximación a la certeza urge de un
análisis del riesgo y su percepción en cada contexto, que precisa su realización
en los espacios-población específicos, así como indagar el nivel e información
que poseen los ciudadanos para percibir el riesgo o no, incluidas sus
preferencias de medios de información.
Conclusiones
En los servicios de salud es prioridad dentro de su praxis el
enfoque axiológico para contribuir al fortalecimiento de los valores, como
función transformadora del ser y el hacer de prestadores y de los actores
sociales, como miembros activos de sus entornos.
La comunicación axiológica favorece el diálogo creativo,
propicia entornos de aprendizaje y, como resultado, el grado de conciencia
crítica necesario para alcanzar una adecuada percepción del riesgo en salud,
adquirida desde lo personalizado y comunitario, para la inserción individual y
colectiva, transformadora de la sociedad.
La perspectiva axiológica asegura la efectiva y oportuna
información ciudadana y favorece el conocimiento necesario para enfrentar
correctamente los riesgos.
Son cuantiosas las
orientaciones y recomendaciones de los organismos internacionales, útiles para
abordar rigurosos estudios que revaliden el nivel o grado de percepción de
riesgo que aún vulnera el nivel de salud en los espacios comunitarios.
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