Correo Científico Médico (CCM) 2021; 25(1)

Artículo  Original

 

Nuevas referencias percentiladas del peso de recién nacidos según tiempo de gestación en madres adolescentes. Holguín, Cuba

New percentile references for the weight of newborns according to gestational age in teenage mothers. Holguín, Cuba

 

Dr. Pedro Ángel Martínez Mahíques1* https://orcid.org/0000-0002-5297-7564 

Dr. C. Pedro Díaz Rojas1 https://orcid.org/0000-0003-4897-363X

Dra. Ana Andrea Uribasterra Campos1https://orcid.org/0000-0002-8299-4445

 

1 Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, Cuba. 

 

*Autor para la correspondencia: correo electrónico:  martinezmahiques@gmail.com

 

RESUMEN

Introducción: Las curvas de crecimiento fetal, según tiempo de gestación y peso, son predictoras del desarrollo fetal.

Objetivo: Confeccionar las tablas y curvas de distribución percentiladas del peso de recién nacidos (RN), según semanas de gestación en adolescentes.

Método: Se realizó un estudio retrospectivo transversal, con un universo de 37 962 nacidos vivos en el Hospital Lenin, Holguín, Cuba, entre 2008 y 2017, y la muestra de 6 305 RN de madres adolescentes. Las variables fueron: peso del RN, edad materna, edad gestacional y formas clínicas al nacimiento. Se confeccionó la curva de distribución de pesos según la edad gestacional. Los resultados fueron procesados por SYSLAT MY-STAT v.12 y Excel.

Resultados: El corte del peso en el percentil 10 fue de 2 200 g, y en el  90, de  3 100 g, a las 36 semanas. El peso promedio se incrementó desde la semana 33 a la 42. El peso promedio (2 644,5 g) de los RN de madres adolescentes de 18-19 años fue mayor que el de < 18 años (2 572 g). El peso promedio de los RN de madres no adolescentes (2 630,5 g) fue mayor que el  total de adolescentes (2 573 g). Se observó un alto porcentaje de nacidos vivos en el grupo de 2 500-2 999 g en adolescentes (24,3%) contra 18,7% en no adolescentes.

Conclusiones: Se diseñaron las tablas y curvas percentiladas de las pacientes adolescentes. Es conveniente la aplicación de los valores de peso del  estudio en madres adolescentes, dado que representan un universo del territorio.

Palabras clave: embarazo, adolescencia, pequeño para la edad gestacional, grandes para la edad gestacional, percentiles

 

ABSTRACT

Introduction: Fetal growth curves, according to gestational age and weight, are predictors of fetal development.

Objective: To draw up percentile distribution curves and charts for the weight of newborns (NB), according to weeks of gestation in adolescents.

Method: A retrospective cross-sectional study was conducted in a universe of 37 962 liveborn in Lenin Hospital, Holguín, Cuba, between 2008 and 2017, with a sample of 6 305 newborns from adolescent mothers. The variables used were: birth weight, maternal age, gestational age and clinical forms at birth. A weight distribution curve was constructed according to gestational age. Results were processed by SYSLAT MY-STAT v.12 and Excel.

Results: The weight cut at the 10th percentile was 2 200 g and at the 90th percentile, 3 100 g at 36 weeks. Mean weight increased from 33 to 42 weeks. The average weight (2 644.5 g) of the NB from adolescent mothers aged 18-19 years was higher than that of those aged < 18 years (2 572 g). The average weight of NB from non-adolescent mothers (2 630.5 g) was higher than that of all adolescents (2 573 g). A high percentage of liveborn were observed in the 2 500-2 999 g group in adolescents (24.3%) versus 18.7% in non-adolescents.

Conclusions: Percentile charts and curves were designed for adolescent patients. It is convenient to apply the weight values of the study in adolescent mothers, given that they represent a universe of the territory.

Key words: pregnancy, adolescence, small for gestational age, large for gestational age, percentiles.

 

 

Recibido: 16/12/2019.

Aprobado: 19/08/2020.

 

Introducción

El embarazo en la adolescencia es considerado mundialmente como un embarazo de riesgo, a pesar de criterios que tratan de desvirtuar este concepto, al adjudicarle a factores de riesgo de diferentes índoles el rol preponderante como definitorios del riesgo en este tipo de paciente, obviando el criterio esencial de fenómeno multicausal e interdisciplinario.

 

El abordaje de los riesgos del embarazo durante la adolescencia, más que un problema médico en términos de morbilidad y mortalidad materna y perinatal, ha sido apreciado con más amplitud como un problema social. Esto último se fundamenta en la repercusión  del embarazo en la adolescencia, a partir de criterios socio-económicos, políticos, sociales y culturales en sentido general.

 

No escapa a estos criterios el hecho de que el cuidado integral de la salud de la mujer adolescente,  desde la concepción, constituye la piedra angular para lograr los objetivos de una experiencia positiva del embarazo, según criterios de expertos de la OMS. (1)

Estos criterios han sido compartidos de igual modo por personalidades de reconocido prestigio internacional, como Bárcenas  A., secretaria ejecutiva de la CEPAL,  (2) y      Bachelett M., exdirectora de ONU Mujer. (3)  Desde las perspectivas del Sistema Nacional de Salud cubano, estos conceptos son perfectamente compatibles con nuestra política de cuidado de la salud de las madres, los niños y las niñas.

 

El embarazo en la adolescencia en Cuba y en la provincia de Holguín, exhibe indicadores de morbi-mortalidad inferiores a muchos países desarrollados del continente. El Anuario Estadístico de Salud de Cuba 2018(4) señala una tasa de mortalidad infantil en el país de 4 por cada mil nacidos vivos (NV) y la provincia de Holguín, de 3,3 x cada mil NV. La tasa de natalidad del país fue 10,1 por 1000 habitantes, coincidente con Holguín, aunque se nota una tendencia a su disminución. En el año 2017, Holguín tuvo la tasa más baja de mortalidad perinatal del país (9,0 por 1000 NV). El parto institucional nacionalmente es del 99,9 % y el bajo peso, de 5,3 %.

 

La OMS presta especial atención a todo lo referente al cuidado de la salud de las niñas y las adolescentes, al elaborar, incluso con carácter oficial,  Guías  para el Manejo Prenatal de este tipo de pacientes, (5)  igual que  otros países, como Canadá.(6)

En nuestro continente ha sido abordada esta problemática de manera exhaustiva, como se refleja en los trabajos del Consejo Nacional de la Infancia, Chile, (7) y en la XXVIII Conferencia Sanitaria     Panamericana. (8)

 

En nuestro medio, desde el triunfo de la revolución socialista, los cuidados de la mujer y las adolescentes en particular han sido prioridades del Ministerio de Salud Pública, en cumplimiento de la voluntad política de nuestro Estado.

Son destacables los estudios de Cabezas C. sobre Morbi-Mortalidad Materna y Perinatal en la Adolescencia. (9) Peláez J. ha hecho importantes aportes en el enfoque multifactorial,  interdisciplinario y ético  del embarazo en la adolescencia. (10) Lugones Botell, en sus trabajos, ha enfatizado el  papel de la atención primaria en los cuidados de la salud de las adolescentes. (11)(12) La Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología tiene un capítulo especialmente dedicado a todo lo referente al cuidado de la salud de las adolescentes.

 

Es importante señalar que aunque el objetivo general de esta investigación no va dirigido a abordar la problemática del embarazo en la adolescencia, en sus múltiples factores condicionantes o determinantes, era importante dejar sentado de modo general los principales conceptos e investigaciones sobre el tema.

El poder determinar si un feto es considerado dentro del  grupo de pequeños para la edad gestacional (PEG), peso por debajo del percentil 10 para la edad gestacional, posibilita atenuar los riesgo en caso de tratarse de un feto PEG, con restricción del crecimiento intrauterino (CIUR), dado que está demostrado que estos recién nacidos tienen un riesgo incrementado de morbi-mortalidad, tales como distrés  respiratorio, hipotermia, hipoglicemia y enteritis necrotizante.(13), (14), (15), (16)

 

Otros trastornos pueden aparecer en la niñez temprana, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes mellitus y problemas renales. No escapa a esta lista todo lo relacionado con el desarrollo neurológico en este tipo de pacientes. (17)

Es necesario dejar sentado que esta es una investigación original, de tipo poblacional, pues no existen en nuestro país curvas de referencias percentiladas de pesos de recién nacidos, según semanas de gestación en madres adolescentes, lo que nos invalida incluso a hacer comparaciones.

El objetivo de esta investigación es ofrecer las curvas y valores percentiladas del peso fetal en relación con la edad gestacional, para el diagnóstico oportuno de las desviaciones de la normalidad en las pacientes gestantes adolescentes domiciliadas en el municipio de Holguín, provincia de Holguín, durante los años de estudio, así como comparar las variables pesos promedios y formas clínicas con pacientes no adolescentes.

 

 

Método

Se diseñó un estudio retrospectivo transversal tipo poblacional, cuyo universo estuvo constituido por el total de nacidos vivos del municipio de Holguín, provincia de Holguín, consignados según la dirección de la vivienda de las madres de los recién nacidos, tomados del Carné de Identidad personal vigente en todo el territorio nacional.

El universo consistió en el total de 39 199 nacidos vivos en el período  enero de 2008 a diciembre de 2017.

 

La muestra abarcó 37 692 nacidos vivos, para un total del 96,1% del universo. La muestra quedó dividida en dos grupos. Uno constituido por las pacientes adolescentes, con 6 305 casos, objeto de estudio de esta investigación, y el otro por las pacientes no adolescentes, con 31,387 casos, que constituyó el grupo de comparación. El 3,9% restante estuvo conformado por el total de casos por embarazos múltiples, así como aquellos que no cumplían con los datos requeridos para el estudio de las variables seleccionadas.

El 96,1% de los casos de estudio nacieron en la maternidad del Hospital Universitario Docente V.I. Lenin, de la ciudad de Holguín.

 

El registro oficial del nacimiento se efectúa en cada unidad de salud pública, según el Sistema de Información Estadística Nacional, en el llenado del Modelo Oficial de Inscripción de Nacimiento. Modelo 8100.

Los procederes para la atención a las embarazadas y recién nacidos están establecidos nacionalmente en los documentos Guías de Atención en las Afecciones Obstétricas  Frecuentes, (18)  así como de la publicación Obstetricia y Perinatología, Diagnóstico y Tratamiento. (19)

Los datos primarios para el estudio de las variables: pesos del recién nacido, tiempo de gestación y sexo se tomaron mensualmente durante los 10 años del estudio, por el autor principal, del registro oficial de nacidos vivos de la Dirección Municipal de Estadísticas de Salud de Holguín.

 

Como criterio para la edad gestacional se tomó la fecha de la última menstruación  confiable, a partir del primer día de dicha menstruación, corregida, de ser necesario, por ultrasonografía precoz, realizada entre las 13 a 16 semanas y a las 20-22 semanas, según criterios establecidos nacionalmente para el control y seguimiento prenatal del 100% de las embarazadas. Las semanas de gestación se consignaron en semanas completas.

El peso del recién nacido en gramos se determinó con inmediatez, en el salón de parto, por enfermeras pediátricas con largos años de experiencia en el trabajo y supervisadas por especialistas de Gineco-obstetricia. Se utilizaron generalmente pesas de reloj con capacidad para 15 kg, las cuales eran periódicamente calibradas por el Departamento Provincial de Metrología.

 

Se calcularon los percentiles 3, 5, 10, 25, 50, 75 y 90, con cuyos valores se elaboraron las tablas y curvas correspondientes, según edad gestacional y peso de los recién nacidos.

Se consideró recién nacido PEG aquel cuyo peso estuviera por debajo del décimo percentil y grande para la edad gestacional (GEG), aquel cuyo peso en el momento del nacimiento estuviera por encima del noventa percentil.

Para suavizar las curvas se utilizó el modelo de los mínimos cuadrados en los modelos polinomios de tercer orden ponderados.

 

Se determinaron los pesos promedios, las desviaciones estándar y los coeficientes de variación para cada semana de gestación. Para validar la calidad del dato se realizó análisis de varianza para comparar los años del 2008 al 2017, pero no se encontraron efectos desconocidos que afectaran los resultados.

De igual modo se aplicaron test de normalidad, con el objetivo de conocer el cumplimiento de la variable peso, atendiendo al tipo de distribución que inscribe. Se aplicó prueba de comparación de proporciones.

Los resultados fueron procesados por SYSLAT MY-STAT v.12 (2009) y Excel (Microsoft Office).

 

 

Resultados

A partir de la semana 35 se aprecia una progresión positiva de la ganancia de peso. El mayor incremento se produce entre las semanas 36 a la 37, con el 8,6%. A partir de la semana 38, las diferencias porcentuales entre los pesos va disminuyendo, lo cual se manifiesta en la disminución  del coeficiente de variación. Tabla I.

 

Tabla I. Percentil de pesos de recién nacidos hijos de madres adolescentes

Percentil de recién nacidos hijos de madres adolescentes

Semanas

n

Peso promedio (g)

DS

CV

3

5

10

25

50

75

90

30

10

1385

243

17,5

1000

1000

1000

1220

1490

1545

1605

31

6

1690

405

23,9

1056

1120

1280

1625

1765

1875

2025

32

20

1637

316

19,3

1114

1190

1245

1468

1610

1845

2020

33

19

2054

291

14,2

1418

1443

1690

1950

2100

2225

2384

34

39

2194

263

11,9

1703

1718

1840

2045

2238

2390

2460

35

60

2557

385

15

1700

1795

2185

2358

2500

2758

3010

36

171

2660

373

14

1946

2060

2200

2400

2640

2900

3100

37

398

2889

390

13,5

2147

2297

2400

2600

2890

3160

3400

38

898

3061

399

13

2378

2440

2574

2800

3050

3300

3500

39

1841

3201

397

12,4

2500

2600

2700

2940

3200

3450

3700

40

1796

3313

382

11,5

2650

2700

2840

3050

3300

3550

3820

41

832

3396

408

12

2747

2800

2950

3120

3380

3640

3900

42

215

3434

456

13,3

2708

2800

3000

3150

3420

3700

3992

DS: Desviación estándar; CV: coeficiente de variación.

Fuente: Base de Datos de Investigación.

 

 

 

Las curvas de distribución de pesos por  semanas de gestación  para  los percentiles 3, 5, 10, 25, 50, 75 y 90 se muestran en la fig.1.  En la fig. 2 se seleccionaron solo los percentiles 5, 10, 50 y 90. Referente al percentil 10, se pone de manifiesto su incremento progresivo a partir de la semana 33.

 

A la  semana 36, el percentil 10  fue de 2 200 g (DS 373). Las semanas 38, 39, 40 y 41 mayor cantidad de nacimientos aportan, con los valores del percentil 10 de 2 574 g (DS 399), 2 700 g (DS 397), 2 840 g (DS 382) y       2 950 g (DS 408), respectivamente.

El percentil 90 para la semana 36 fue de 3 100 g;  para las semanas 38, 39, 40, y 41 resultaron de 3 500 g, 3 700 g, 3 820 g y 3 900 g, respectivamente.

 

FuFuente. Base de datos de la investigación

Fig. 1. Curvas percentiladas de peso para edad gestacional.

 

Fuente:Base de datos de la investigación

Fig. 2. Curvas percentiladas seleccionadas de peso para edad gestacional.

 

El mayor incremento  de peso se produce  de la semana 36 a la 37, para el 8,4%, en las menores de 18 años, y de 9,1% en las de 18-19 años. El menor  incremento se produce en ambos grupos en la semana 41 a la 42, para el 2,25 % y 0,35 %, respectivamente.

Al comparar los grupos de pesos promedio de las adolescentes con las no adolescentes, se pone de manifiesto una tendencia mantenida de mayores pesos en las no adolescentes a partir de la semana 35 .Tabla II. 

 

Se observa un aumento progresivo  de los pesos promedio a partir de la semana 33 en ambos grupos de edades.

En el total de casos estudiados (6 305 nacimientos), el mayor incremento de peso fue de 8,6% de las semanas 36 a la 37 y del 5,95% de las semanas 37 a la 38. El menor incremento se produce entre las semanas 41 y 42, para el 1,1%.

 

Tabla II. Pesos promedios de hijos de madres adolescentes

Peso promedio de recién nacidos hijos de madres adolescentes

Semanas

Adolescentes edades

 No adolescentes

< 18 años

 

18-19 años

 

 TOTAL

 

TOTAL

 

Cantidad de pacientes

Promedio de peso (g)

Cantidad de pacientes

Promedio de peso (g)

Cantidad de pacientes

Promedio de peso

Cantidad de pacientes

Promedio de peso (g)

30

5

1506

5

1264

10

1385

35

1430,8

31

6

1690

0

0

6

1690

55

1672,5

32

15

1614

5

1706

20

1637

76

1865,5

33

9

2109

10

2004

19

2054

140

1969,2

34

24

2187

15

2207

39

2194

202

2214,2

35

29

2562

31

2552

60

2557

431

2448,1

36

83

2660

88

2653

171

2660

741

2717,9

37

176

2884

222

2894

398

2889

1800

2972,1

38

400

3051

498

3069

898

3061

4721

3174,6

39

759

3164

1082

3227

1841

3201

10085

3321

40

747

3292

1049

3329

1796

3313

8487

3409,5

41

352

3377

480

3410

832

3396

3805

3480,4

42

93

3451

122

3420

215

3433

809

3520,9

Total

2698

 

3607

 

6305

 

31387

 

 

En la tabla III se exponen los resultados de la incidencia porcentual por grupos de pesos seleccionados de los nacimientos totales en pacientes adolescentes, en comparación con el total de pacientes no adolescentes.

 

Tabla III. Distribución porcentual por grupos de pesos de recién nacidos

Edades

No adolescentes

Adolescentes (1)

Totales

 

PESOS (g)

Cantidad de pacientes

%

Cantidad de pacientes

%

Cantidad de pacientes

%

p<0,01

< 1000

7

0,02

2

0,01

9

0,02

NDS

1000-1499

62

0,2

15

0,0

77

0,2

NDS

1500-1999

279

0,7

41

0,1

320

0,8

NDS

2000-2499

1060

2,8

261

0,7

1321

3,5

DS

< 2500

1408

3,7

319

0,8

1727

4,6

NDS

2500-2999

5847

15,5

1531

4,1

7378

19,6

DS

3000-3499

13376

35,5

2866

7,6

16242

43,1

DS

3500-3999

8535

22,6

1336

3,5

9871

26,2

DS

4000-4499

2008

5,3

241

0,6

2249

6,0

DS

4500-4999

192

0,5

12

0,0

204

0,5

DS

5000 y más.

21

0,1

0

0,0

21

0,1

 -

Total

31387

83,3

6305

16,7

37692

100,0

 -

Fuente: Departamento Municipal de Estadística

 

En el grupo de menos de 2 500 g de las adolescentes, el incremento en los nacidos en el grupo de 2 000 – 2 499 g determinó una mayor incidencia en los menores de 2 500 g (5%) en relación con las no adolescentes (4,6%).

El grupo de 2 500–2 999 g (24,3%) en las adolescentes es mucho mayor que el encontrado (18,7%) en las pacientes no adolescentes.

Los pesos de 3 000–3 499 g mostraron una mayor incidencia en las adolescentes, 45,5%, que en las no adolescentes, con el 42,6%. En el grupo de 3 500-3 999 g predominaron las pacientes no adolescentes, con el 27,1%, contra el 21,2 % en las adolescentes.

 De igual modo hubo un predominio de la incidencia en el grupo de 4 000 – 4 499 g en las pacientes no adolescentes, 6,4%, contra 3,8% en las adolescentes.

La incidencia total de PEG en adolescentes,  de la semana 30 a la 42, fue del 9%. A partir de las 36 semanas, la mayor incidencia, con 10%, correspondió a la semana 38, y la de menor, la semana 39, con el 7,1%. La incidencia de GEG en adolescente fue de 9,4%. Tabla III.

 

Tabla IV. Distribución porcentual de las formas clínicas PEG y GEG en madres adolescentes y no adolescentes

Semanas

Cantidad de pacientes adolescentes

% PEG- adolescentes

Cantidad

de pacientes no adolescentes

% PEG no adolescentes

Cantidad de pacientes adolescentes

% GEG

adolescentes

Cantidad de pacientes no adolescentes

%GEG no adolescentes

30

0

0

4

11,4

1

10

4

11,4

31

1

16,7

5

9,1

1

16,6

4

7,3

32

2

10

8

10,5

2

10

8

10,5

33

2

10,5

14

10

2

10,5

14

10

34

4

10,3

19

9,4

4

10,2

20

9,9

35

6

10

42

9,7

6

10

43

9,9

36

16

9,4

68

9,2

17

9,9

75

10,1

37

36

9

181

10

30

7,5

150

8,3

38

90

10

347

7,3

88

9,7

419

8,9

39

131

7,1

917

9,1

165

8,9

952

9,4

40

177

9,8

793

9,3

178

9,9

821

9,7

41

83

9,9

376

9,9

82

9,8

333

8,8

42

21

9,7

70

8,6

22

10,2

77

9,5

TOTAL

569

9

2844

9,1

598

9,4

2920

9,3

Fuente: Departamento Municipal de Estadística.

 

En las pacientes no adolescentes, la incidencia total de PEG fue de 9,1% y la de GEG, de 9,3%.

 

 

Discusión

Dada la multiplicidad de diseños para la confección de tablas percentiladas de peso, según edad gestacional y la inclusión o no de pacientes portadoras de entidades que pueden modular el peso fetal, (19) (21) (22)  llevó a que la Organización Mundial de la Salud (0MS)(5)  estableciera los criterios para la confección de dichos estudios, además de recomendar que cada servicio o territorio construyese sus propios valores. Nuestra investigación responde a esos criterios.

 

Se debe destacar que la discusión de este trabajo se ve afectada por el hecho de que no existe en nuestra literatura médica nacional especializada ningún trabajo de investigación sobre la elaboración de curvas percentiladas de peso fetal, según semanas de gestación en gestantes adolescentes.

No es hasta el 1990 cuando los trabajos del Profesor Enzo  Dueñas (23) dan a conocer por primera vez las curvas y valores de pesos, según semanas de gestación en nacidos vivos de la Maternidad González Coro, de La Habana. Los resultados de esta investigación no tienen hoy día aplicabilidad en nuestro medio por varias razones:

 

-En primer lugar, porque fueron diseñadas hace más de 5 lustros; en segundo lugar, porque la muestra fue insuficiente, como señaló el propio autor, y por último porque han cambiado los criterios y metodología para este tipo de investigación. No obstante, tiene el gran mérito histórico y científico de ser el primero que diseñó en Cuba ese tipo de estudio.

 

No es hasta los  años 2015 y 2016 cuando Martínez-Mahíques (24, 25) publicó investigaciones sobre esta problemática, específicamente en el municipio de Holguín, Cuba. Para el análisis comparativo es necesario decir que en ambas investigaciones no se discriminó entre adolescentes y no adolescentes, sino población total, sólo diferenciadas por sexos y edad gestacional. Este hecho es la constante en la generalidad de los estudios de esta problemática por autores latinoamericanos y otras partes del mundo. (26,27,28)

En el presente estudio sobre gestantes adolescentes, no se discriminó por sexos, pues, a pesar de ser un estudio con un universo de 37 692 nacidos vivos, las adolescentes en estudio fueron 6305, para el 16,7%, y resultó baja la incidencia de nacidos vivos de la semana 30 a la 35 (2,4%),  razón por la que se decidió no dividir la muestra por sexos para darles mayor valor predictivo a los valores encontrados.

 

En otra investigación en nuestro medio, Martínez-Mahíques (25) encontró una incidencia del 2,96% de recién nacidos entre las 30 y 35 semanas. En este caso no se discriminó entre adolescentes y no adolescentes.

El incremento de peso promedio logra su estabilidad a partir de la semana 35, pues el escaso número de casos en las semanas precedentes puede ser la causa de las disparidades encontradas en esas semanas.

 

A partir de la semana 36 se produce un incremento  progresivo del peso hasta la semana 42. El mayor incremento se produce de las semanas 36 a la 37, con el 8,6%, en adolescentes. La diferencia encontrada entre  los pesos promedios de menores de 18 años y de 18-19 es estadísticamente significativa (p < 0,01).  En el período de las semanas 36 a la 41 el incremento de peso en las adolescentes  fue del 27,6% y del  29,5% en las no adolescentes, con diferencia significativa entre ambos grupos. Estos resultados son inferiores a lo reportado por  San Pedro (28)  y González, (29) que reportan un aumento del 38,4% y 32,8%, respectivamente, aunque en ambos estudios no se discrimina entre adolescentes y no adolescentes. En nuestro medio, Martínez-Mahíques (24) reporta un incremento de peso en dicho período del 28,5% en la población total.

 

Estas diferencias en los pesos promedios de diferentes autores latinoamericanos pueden explicar el incremento en el corte del percentil 10 en dichos autores en relación con el nuestro. También pueden estar dados por la metodología aplicada en el diseño de  las investigaciones, características propia de la población estudiada, etnias, características maternas, como  talla, peso preconcepcional, sexo, entre otras.(30,31,32,33)

 

Los valores encontrados del coeficiente de variabilidad (CV) en el total de adolescentes oscilaron entre 15 a las 35 semanas a 11,5 a las 40 semanas. Los valores elevados encontrados entre la semana 30 a la 35 pueden estar condicionados por la pequeña muestra en esas semanas. Similar resultado reportó Martínez-Mahíques (25) en su investigación en nuestro medio en 30 602 recién nacidos de todas las edades maternas. González (29) reportó valores de CV de 16,6 y 12,1 en las semanas 36 y 41, respectivamente, valores que se corresponden en general con los encontrados en nuestro estudio.

 

En el análisis de los diferentes grupos de pesos entre ambos grupos se encontraron diferencias porcentuales y algunas de ellas con significación estadística.

El índice de bajo peso fue menor en las no adolescente, 4,62%, contra 5,01% en las adolescentes, quizá debido a la menor incidencia de recién nacidos de 2 000–2 499 g en las no adolescentes. Esta diferencia porcentual en el índice de bajo peso no  tuvo significación estadística (p>0,01).

 

La mayor diferencia entre los grupos de pesos seleccionados se observa en el grupo de 2500–2999 g, en que las adolescentes presentaron una incidencia de 24,3% contra el 18,7% en las no adolescentes,  incidencia muy significativa estadísticamente (p<0,01).

En los demás grupos de peso las diferencias entre ambos grupos fueron estadísticamente significativas a favor del grupo de no adolescentes, todo lo cual le imprime un carácter diferencial a los recién nacidos de madres adolescentes.

 

En el presente estudio el valor del percentil 10 a las 36 semanas fue de 2200 g y en las semanas de mayor número de nacimientos, es decir, las semanas 38, 39 y 40 sus valores  fueron de 2574 g, 2700 g y 2840 g, respectivamente. En el  percentil 90 sus valores fueron de 3,700 g, 3,800 g  y 3,920 g,  respectivamente.  Martínez-Mahíques (25) reporta valores superiores en esas semanas en ambos grupos, con la salvedad de que esos valores fueron contra población general.

Estas peculiaridades enfatizan la recomendación del uso de estas tablas específicas para gestantes adolescentes y no las de poblaciones totales.

Lubchenko (34) presenta un punto de corte para el percentil 10 a las 36 semanas de 2 050 g, con una incidencia de 4,07% de PEG. Estos valores son muy inferiores a los encontrados por Martínez-Mahíques, (25) González, (29) Ayerza (33) y Ticona.(35)

En nuestro estudio, a partir de la semana 35, se observa una estabilización en la incidencia de PEG, que oscila entre 9% y 10%. La semana 39 es la de menor incidencia, con solo el 7,1%. El  total de PEG fue de 9% en las gestantes adolescentes y 9,1% en las no adolescentes. La diferencia no es estadísticamente significativa (p>0,01).

 

En estudios poblacionales  de autores latinoamericanos la ocurrencia  de PEG  tiene diferentes resultados: así, Ticona (35) refiere  el 10%, el CLAP, (36) 9,6%,  Dueñas, (23) 5,1%, Martínez–Mahíques, en nuestro medio, (25) el 9,6 %, y Urquía, (27) de Argentina, 9,01%.

La incidencia en nuestro estudio de casos por encima del 90 percentil (GEG) en el total de adolescentes fue del 9,4% y en las no adolescentes, de 9,3%. Diferencia  significativa  estadísticamente. Otros autores, como  Hadlock (37) reportan una incidencia de 4,9%, el CLAP, (36) 6%, Ticona, (35) 10%, Dueñas,(22) 8,6% en población total. Martínez Mahíques, (25) el 9,3%.

 

Las variaciones en la incidencia de PEG y GEG de los autores citados reafirma la conveniencia de que cada servicio o territorio construya sus propias curvas donde se prevé  su aplicación. De haberse  aplicado los valores para el percentil 10 de los estudios de Martínez-Mahíques, en población total en nuestro territorio, la incidencia de PEG hubiera sido del 11%, lo cual sobrestimaría su verdadera incidencia en adolescentes.

 

Principales limitaciones

No se excluyeron los casos con antecedentes de entidades reconocidas internacionalmente que pudieran afectar el crecimiento fetal, lo cual constituye un g de la investigación. De igual modo la baja incidencia de nacimientos entre las semanas 30 a la 35 le restan predictibilidad a los resultados en dicha etapa.

 

 

Conclusiones

Se confeccionaron las  tablas y gráficos de los valores de peso y su distribución  percentiladas,  según semanas de gestación, en hijos de madres adolescentes, específicamente domiciliadas en el municipio de Holguín, Cuba.

Se encontraron diferencias significativas en relación con los grupos de pesos seleccionados entre los hijos de madres adolescentes y no adolescentes, desde el grupo  de 2 500 – 2 999 g hasta el grupo de 4500-  4 999 g.

Amerita estudios posteriores la alta incidencia  porcentual en nacidos vivos del grupo 2 500-2 999 g en madres adolescentes.

Fue significativa la reducción de la incidencia de los recién nacidos del grupo de 4 000-4 499 g en las adolescentes.

Los valores percentilares encontradas en este estudio para los PEG y GEG  en madres adolescentes  difieren de los reportados en otros estudios en poblaciones total en nuestro territorio, por lo que se recomienda  la aplicación de los valores aquí encontrados en la atención prenatal de las gestantes adolescentes del territorio del municipio de Holguín.

     

 

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Financiamiento

Autofinanciado.

 

Conflicto de intereses

Los autores no refieren conflicto de intereses.

 

Contribución de autoría

Conceptualización: PÁMM.

Curación de datos: PÁMM.

Análisis formal: PDR.

Investigación: PÁMM, PDR, AAUC.

Metodología: PÁMM, PDR.

Administración del proyecto: PÁMM.

Recursos: PÁMM.

Software: PDR.

Supervisión: PÁMM.

Validación: AAUC.

Visualización: PÁMM, PDR.

Redacción – borrador original: AAUC.

Redacción – revisión y edición: PÁMM.

 

 

 

 

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