Artículo de Revisión
Las reacciones adversas como causa de hospitalización
Hospitalization caused by adverse drug reactions
Dra.
Raisa Rodríguez Duque1
MSc.
Berlis Gómez Leyva1*
MSc.
Yarimi Rodríguez Moldón 1
MSc.
María Teresa Díaz Armas1
1Facultad de Salud Pública. Carrera de Medicina.
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH). Ecuador.
*Autor para la correspondencia. Correo electrónico: berlis1972@gmail.com
RESUMEN
Las reacciones adversas a los medicamentos como
causa de morbilidad y mortalidad, frecuentes y prevenibles, han sido poco
estudiados. Existen diversos factores que pueden influir sobre la frecuencia de
aparición de los efectos indeseables como: factores fisiológicos o patológicos,
independientemente de los condicionantes medioambientales y socioculturales.
Los acontecimientos adversos de las drogas, son frecuentes en los entornos
hospitalarios y provocan daños sustanciales, con una carga significativa a los
hospitales; debido a la prolongación de la estadía del paciente y al aumento de
las tasas de admisión, lo que eleva los costes hospitalarios. Las tasas de
prevalencia de hospitalización por problemas relacionados con los medicamentos,
varían entre el 5 y el 12% en los diversos estudios. Se necesita mejorar la seguridad de la
utilización de los medicamentos e incluir estrategias a la práctica clínica
habitual; para aminorar el impacto negativo de una reacción adversa.
Palabras
clave: reacciones adversas a los medicamentos, farmacovigilancia,
causalidad.
ABSTRACT
Adverse Drug Reactions
are frequent and preventable, a poorly studied cause of morbidity and mortality.
Several factors may influence the occurrence of these undesirable effects. They
may involve physiological or pathological factors, apart from the environmental
and socio-cultural environment. Increasing data suggest that, adverse drug
events are frequent in hospital environments and may cause substantial damage. They
become a huge burden for hospitals due to prolonged hospitalizations and high
admission rates, which affect hospital costs. Hospitalization rates prevalence
for drug-related problems range from 5% to 12%, in the studies review. It is
necessary to improve safe use of medicines and strategies for the usual
clinical practice, to reduce the negative impact of Adverse Drug Reactions.
Key words:
adverse drug reactions, pharmacovigilance, causality.
Recibido: 29/01/2018.
Aprobado: 29/01/2018.
Introducción
La Farmacoterapia desempeña
un papel importante en el mantenimiento de la salud. Aunque los medicamentos
pueden proporcionar un beneficio considerable, también tienen un riesgo de
efectos adversos; por lo que la evaluación de la relación riesgo-beneficio
asociada con el uso de la medicación, es un paso crítico en la decisión de usar
la terapia farmacológica.(1)
Sin embargo, además de las
ventajas que ofrecen los medicamentos, las reacciones adversas a los fármacos
son una causa frecuente, aunque a menudo prevenible, de enfermedad,
discapacidad o muerte; hasta el punto que en algunos países figuran entre las
10 causas principales de mortalidad. Al margen del peligro intrínseco que pueda
entrañar cada producto, existen pacientes que presentan una sensibilidad
particular e impredecible a determinados medicamentos.(2)
Las reacciones
adversas a los medicamentos (RAM) son tan antiguas como las primeras sustancias utilizadas por el hombre
con fines curativos; porque cualquier producto con actividad farmacológica
potencial puede actuar como un remedio o un veneno. Los primeros reportes sobre problemas de seguridad de
medicamentos datan de finales del siglo XIX; cuando se conformó una comisión para
estudiar los casos de muerte súbita, ocurridos en pacientes anestesiados con
cloroformo y otra encargada de examinar los casos de ictericia, entre pacientes
sifilíticos tratados con arsenicales.(3)
La tragedia de
las muertes producidas por el jarabe de sulfanilamida y la epidemia de
malformaciones producidas por la talidomida, son los hechos iniciales que más
han contribuido a concienciar de la necesidad de definir, cuantificar, estudiar
y prevenir los efectos indeseables de los medicamentos. Aunque las reacciones
adversas suelen ser de carácter leve o
moderado, recordemos que también pueden producir la muerte por anemia
aplásica, tromboembolismo pulmonar o pueden ser responsables de lesiones
irreversibles como: malformaciones congénitas y sordera.
Las RAM constituyen una causa poco estudiada de
morbilidad y mortalidad, que ocasiona admisiones en centros de salud. En
ocasiones pasan desapercibidas para los médicos y las autoridades sanitarias y
se hacen evidentes cuando se investigan
los factores causantes de las muertes.
La aparición de
las RAM es un problema sanitario mundial porque, como se observa en el Aranaz
Andrés, 2006: “tienen consecuencias graves; su tendencia es creciente; poseen
un gran impacto sanitario, económico, social e incluso mediático y; muchos de
ellos son potencialmente evitables”.(4)Diversos factores
fisiológicos o patológicos, aparte de los condicionantes medioambientales y
socioculturales, influyen sobre la frecuencia de aparición de los efectos
indeseables.(5)
La presencia de
ciertas enfermedades como: insuficiencia renal, insuficiencia hepática,
insuficiencia cardíaca. Algunos cuadros endocrinos pueden alterar los efectos
de los fármacos sobre el organismo y así aumentar la incidencia de reacciones
adversas.
Desarrollo
Una RAM es cualquier respuesta no deseada e
inesperada, que tiene lugar con una dosis apropiada de un fármaco, administrado
para conseguir un beneficio terapéutico, diagnóstico o profiláctico.(6)
Las RAM son un serio
problema para el sistema de salud pública.(7) Se estima que la
incidencia de las RAM en los Estados Unidos es del 6,7%; y del 6,5% en el Reino
Unido. En Suiza se encuentra el 3% de los fallecidos. La prevalencia aumenta en
los individuos mayores de 60 años. Los pacientes que presentan RAM pueden
necesitar hospitalización o alargar su estancia hospitalaria; lo que incrementa
los costos de atención de salud.
Otros conceptos que se
pueden manejar y están aprobados por la OMS son los siguientes.(8)
Efecto secundario
Resulta cualquier efecto no intencionado de un
producto farmacéutico, cuando se administra en dosis utilizadas normalmente en
seres humanos y está relacionado con las propiedades farmacológicas del
producto. Estos efectos pueden ser beneficiosos o perjudiciales.
Acontecimiento o
experiencia adversa
Cualquier contratiempo médico que pueda
presentarse durante el tratamiento con un producto farmacéutico, pero que no
necesariamente está relacionado causalmente con este.
Reacción adversa a un
medicamento
Una respuesta nociva y no intencionada a un fármaco,
ocurre cuando este se administra en dosis utilizadas normalmente en seres
humanos para la profilaxis, diagnóstico o tratamiento de una enfermedad o para
la modificación de una función fisiológica. La expresión «reacción adversa inesperada» se
refiere a: una reacción cuya naturaleza o gravedad no se corresponde con lo
indicado en el prospecto o la autorización de comercialización del país en el
que se produce la reacción o con lo que cabría esperar; teniendo en cuenta las
características del medicamento. Deben diferenciarse los mecanismos de las RAM
de los mecanismos de acción de los medicamentos.(9)
Cuadro clínico
Las RAM suelen
manifestarse por un cuadro clínico inespecífico, indiferenciable muchas veces de
la enfermedad o del síntoma. En general,
se tiende más a incluir la posibilidad de efecto indeseable como causa de la
sintomatología de un paciente; cuando el acontecimiento clínico adverso aparece
inmediatamente después de la administración del fármaco hay manifestaciones de
hipersensibilidad por ejemplo: un cuadro de anafilaxia; se afectan determinados
aparatos o sistemas por ejemplo: los cuadros dermatológicos o hematológicos.
Sin embargo, el médico tiene poca tendencia a pensar en la posibilidad del
efecto indeseable cuando: observa una ictericia, síntomas de insuficiencia
renal, una reacción psicótica o un síndrome meníngeo.
Otros factores
que dificultan el diagnóstico de las RAM son:
1-Cuando el
prescriptor tiene poca tendencia a admitir que un producto administrado para
obtener una mejoría clínica produzca un efecto contrario.
2- A menudo la
gravedad de la reacción no tiene relación con la dosis administrada.
3- A veces la
reacción aparece tras un largo período de tratamiento.
4- En ocasiones
transcurre un prolongado «período de latencia» entre la suspensión de la
administración del fármaco y la aparición de los primeros síntomas clínicos de
la reacción 5-La polifarmacia y los mismos excipientes pueden ser la causa de
la reacción.(10-11)
La importancia
de una reacción adversa depende de su frecuencia y gravedad. Puede ser: muy
frecuente (>10%), frecuente (entre el 1% y 10%), poco frecuente (entre el 1%
y 1 por 1 000), rara (entre 1 por 1 000 y 1 por 10 000) y muy rara (<1 por
10 000).
Su gravedad puede
expresarse por las repercusiones sobre la actividad cotidiana del paciente o
por sus consecuencias clínicas.
Una reacción adversa leve no afecta la actividad cotidiana
habitual del paciente; la moderada la altera; y la intensa no la permite. La
reacción adversa grave se define por su repercusión clínica. Se considera grave:
toda reacción que pueda poner en peligro la vida, implique incapacidad o invalidez, hospitalización o prolongación de la hospitalización.(12)
Clasificación de las reacciones
adversas:
Según la clasificación propuesta
por Rawlins y Thompson, las RAM podrían subdividirse en dos grandes grupos: las
que son efectos farmacológicos normales, pero aumentados (de tipo A o augmented), y las que son efectos farmacológicos
totalmente anormales e inesperados; si se tiene en cuenta la farmacología del
medicamento considerado (tipo B o bizarre).(13)
Las reacciones de tipo A: son el resultado de una
acción y un efecto farmacológico exagerados sin embargo normales, de un fármaco
administrado a las dosis terapéuticas habituales. Algunos ejemplos serían la
bradicardia por bloqueadores ß-adrenérgicos; la hemorragia por anticoagulantes;
la somnolencia por un ansiolítico o la distonía aguda por una ortopramida.
Todos ellos se consideran cuadros
predecibles; si se conocen las propiedades farmacológicas del producto
administrado; forman lo que se podría considerar como uno de los extremos del
espectro de variabilidad interindividual en la respuesta a los fármacos y, al
igual que esta variabilidad, pueden tener causas farmacéuticas como: la cantidad
de fármaco, velocidad de su liberación; farmacocinéticas: variaciones en la
absorción, la distribución, el metabolismo o la excreción y; farmacodinámicas: por
variabilidad en la sensibilidad del receptor o en los mecanismos homeostáticos
que condicionan el efecto farmacológico. A pesar de su alta incidencia y
morbididad, las RAM dependen de la dosis y su letalidad es baja.
Las reacciones de tipo B: son efectos
totalmente aberrantes e inesperados, sobre la base de las propiedades
farmacológicas de un medicamento administrado en las dosis terapéuticas
habituales. La hipertermia maligna por anestésicos, la porfiria aguda y la
mayoría de las reacciones de hipersensibilidad alérgica, forman parte de este
grupo. En general se trata de cuadros de apariciones impredecibles; difíciles
de observar en las pruebas toxicológicas preclínicas con animales de experimentación.
Aunque su incidencia y morbilidad son
bajas, su letalidad puede ser alta.
Se ha propuesto que, los efectos
indeseables de tipo C son:
los asociados a tratamientos prolongados por ejemplo: la necrosis papilar e
insuficiencia renal por uso prolongado de analgésicos; y los de tipo D: los retardados por ejemplo: la
carcinogénesis o la teratogénesis.
Otros incluyen las de tipo E: relacionadas
con la suspensión del medicamento como insomnio, ansiedad, trastornos después del retiro
súbito de benzodiazepinas, y las de tipo F:
por falla terapéutica no esperada relacionada con la dosis y la interacción
de fármacos como: disminución de las concentraciones plasmáticas de
medicamentos, inducción enzimática de una terapia concomitante.(7)
El sistema de notificaciones, se basa en la
identificación y detección de las reacciones adversas sospechosas por los
profesionales de la salud en su práctica diaria y el envío de esta información
a un organismo que la centraliza.
Todo ello conforma el procedimiento más utilizado
para reportar los eventos indeseables relacionados con los medicamentos, y es
la metodología utilizada por los centros participantes del Programa
Internacional de Farmacovigilancia de la OMS.(14)
Causas
Las causas de una reacción adversa pueden ser:
los efectos farmacológicos exagerados, la toxicidad directa, reacción
inmunológica y los metabolitos reactivos que producen una reacción
inmunológica.(15)
La evaluación de la causalidad o imputabilidad
permiten determinar el grado de probabilidad de la reacción adversa producida
por el fármaco. Existe la causalidad
cierta cuando: un acontecimiento clínico (incluidos los resultados
analíticos anormales), se produce con una relación temporal verosímil, con
respecto a la administración del fármaco, y no puede ser explicado por una
enfermedad concurrente o por la administración de otros fármacos o sustancias
químicas. Se debe demostrar que hay una respuesta clínica verosímil (esperada)
a la supresión de la administración del medicamento y, si es posible, también debe
demostrarse que la respuesta clínica inicial reaparece cuando se vuelve a
administrar el medicamento.
Existe la causalidad
probable o muy probable cuando: se produce un acontecimiento clínico que
guarda una relación temporal razonable con la administración del fármaco, y es
improbable que se deba a una enfermedad o a otros fármacos o sustancias
químicas. Se debe demostrar una respuesta clínica verosímil a la supresión de
la administración del medicamento, pero no a su reinicio.
Existe la causalidad
posible, cuando: el acontecimiento clínico guarda una relación temporal
razonable con la administración del medicamento, pero podría ser explicado por
una enfermedad concurrente o por el efecto de otros fármacos o sustancias
químicas. Puede no haber información clara sobre el efecto de la supresión de
la administración del medicamento. (2)
Estudios publicados sobre reacciones adversas
En 1964, Schimmel
llamó la atención acerca de que el 20% de los pacientes admitidos en un
hospital universitario sufrían alguna iatrogenia, y la 1/5 parte eran casos
graves.(16) Steel et al. en
1981 establecieron la cifra del 36%, de los que la 1/4 parte eran
graves. En ambos estudios, la causa principal es el error en la medicación.(17)
Einarson(18)
publicó una revisión del año 1966 al 1989, de problemas de RAM que provocaron
admisiones hospitalarias. Se estimó que del 2,9% al 6,7% de los ingresos
hospitalarios estuvieron relacionados con las RAM y, alrededor del 3,7% de
estos pacientes fallecieron.
Muehlberger et al.(19) publicaron una revisión donde analizaron la
frecuencia de las RAM en los ingresos hospitalarios en un período de 25 años,
en pacientes de alto riesgo. Concluyeron que, del 4,2% al 6% de todas las
admisiones hospitalarias fueron ocasionadas por RAM; razón principal de los
ingresos hospitalarios, aún mayor que los pacientes quirúrgicos.
Un metanálisis de
Lazarou et al.(20) sobre
la incidencia de reacciones adversas graves y fatales en pacientes
hospitalizados; basado en 39 estudios prospectivos de Estados Unidos entre 1966
a 1996; encontraron una incidencia general de RAM graves del 6,7%; y la de RAM
fatales de 0,32%. Los autores estimaron que en 1994, un total de 2 216 000
pacientes hospitalizados presentaron RAM serias y 106 000 fatales; lo cual
demostró que, las RAM representan entre la 4ta y 6ta causas
de muerte. Aunque estos resultados deben
considerarse con cautela; debido a la heterogeneidad entre los estudios y los
pequeños sesgos en las muestras. Los datos indicaron que las RAM representan un
importante problema clínico.
Roughead et al.(21) en 14 estudios
prospectivos australianos publicados entre 1988 y 1996, encontraron que del 2,4%
al 3,6% del total de los ingresos hospitalarios estuvieron relacionados con los
medicamentos. De las admisiones antes mencionadas, del 6% al 7% se dieron a
través del servicio de urgencias, y el 12% por conducto de los demás servicios
médicos. También del 15% al 22% de todas las admisiones de los adultos mayores
estuvieron relacionadas con las RAM. Del 32% al 69% de estos ingresos se
consideraron prevenibles.
Alonso Hernández et al.(22) en una revisión de
22 estudios sobre ingresos hospitalarios motivados por el uso de medicamentos,
observaron una incidencia de ingresos entre el 1% y el 28,2%. La proporción de
los incidentes potencialmente prevenibles osciló entre el 32% y el 80%,
con promedio del 58,9%. Estos incidentes
representaron un alto costo para el hospital.
En un estudio en la población
de adultos mayores, se identificaron 1 704 reacciones adversas, en el momento de la admisión al hospital. En el 3,4% de
todas las admisiones se consideraron que, las reacciones adversas eran la causa de estas admisiones hospitalarias. De
estos, 187 reacciones adversas fueron
codificadas como graves.(23)
En un estudio
retrospectivo, la prevalencia de ingresos por eventos adversos fue del 9% de
todos los ingresos. La prevención de los eventos adversos se encontró en 46 de
los ingresos, para el 40,4% de los eventos adversos. Los sucesos desfavorables
causaron un promedio de estancia hospitalaria prolongada de 7 días. La mayoría
de los hechos resultaron en discapacidades transitorias menores. La
discapacidad permanente o la muerte en relación con un evento adverso
produjeron 30 ingresos.(24)
Metanálisis europeos y
de EE.UU. indican una prevalencia de RAM en pacientes hospitalizados entre el 7%
y el 15%; para los ingresos por esta misma causa, del 3% al 5%, y de mortalidad
por medicamentos, entre el 0,05 y el 3,7%. Los artículos abarcaron 52 977 pacientes, cuyo 79% procedían del
servicio de urgencia y el 20% eran enfermos ingresados. Del total de pacientes,
el 82% fueron adultos y el 60% correspondió al género femenino. La estimación
conjunta de RAM fue del 13%. En los pacientes hospitalizados resultó del 8,9% y
para quienes acudieron a un servicio de
urgencia, del 15,6%. La prevalencia de ingresos por RAM en pacientes
procedentes del servicio de urgencia, fue del 5,1%. Se catalogaron como ciertas
el 3,6% y probables, el 49,6%. El 71% perteneció al tipo A. El porcentaje
global de pacientes con una RAM grave fue del 12%, y el 0,1% falleció.(25,26,27,28,29)
Otros estudios
reportan que aproximadamente del 2,4% al 12% de todas las admisiones
hospitalarias están relacionadas con las RAM. Adicionalmente, del 5% al 8% de
los pacientes hospitalizados experimentan RAM graves, y del 0,05% al 0,44%,
fatales. Por otra parte, se ha determinado que del 5% al 10% de los costos
hospitalarios están relacionados con las RAM. La mayoría de los estudios acerca
de la incidencia de las RAM han sido publicados en Estados Unidos o en países europeos.(30,31,32,33)
Se detectaron 259 RAM
en otro estudio, de las cuales el 61,4% fueron evaluadas como potencialmente
prevenibles. La prevalencia general de admisiones por RAM fue del 6,7% y las
RAM prevenibles, del 4,7%. Los factores de riesgo para los RAM prevenibles
fueron: edad del paciente, automedicación, prescripción en atención primaria y uso
de fármacos con índices terapéuticos estrechos.(34)
En otra revisión sistemática se identificaron 25 estudios
de 106 586 pacientes hospitalizados; 2 143 de estos pacientes habían sufrido
RAM. Las tasas de prevalencia de las RAM oscilaron entre el 0,16% y el 15,7%.(35)
Puche Cañas y Luna del
Castillo(36) publicaron un meta-análisis sobre las RAM, en pacientes
españoles hospitalizados o admitidos después de acudir al servicio de urgencias
de un hospital general. La estimación total de RAM fue del 13%. En los
pacientes hospitalizados, del 8,9%, y para quienes acudieron a un servicio de
urgencias, del 15,6%. La prevalencia de ingresos por RAM, en pacientes
procedentes del servicio de urgencia fue del 5,1%. Se catalogaron las RAM como
ciertas, de las cuales el 3,6%; el 49,6%, probables; el 12% graves, y el 0,1%, mortales. El 71% resultaron del
tipo A.
Otro metanálisis de 33
publicaciones seleccionadas de pacientes ingresados en hospitales, destacan una
frecuencia de RAM entre el 15,1% y el 30%; el 6,7% grave y, de estas reacciones
adversas el 23,8% fueron imprevisibles, incluyendo las reacciones alérgicas.(6)
En una revisión
sistemática, con 74 485 registros de pacientes, la incidencia mediana global de
eventos adversos hospitalarios fue del 9,2%, con un porcentaje medio de
prevención del 43,5%. Más de la mitad de los pacientes no experimentaron
ninguna discapacidad, mientras que el 7,4% de los eventos fueron letales. Los
eventos de intervención quirúrgica se
comportaron en el 39,6% y los relacionados con la medicación en el 15,1%, los que constituyeron la
mayoría.(37)
En una revisión
sistemática de 45 estudios publicados entre el 2000 y 2013, las tasas de prevalencia de hospitalización resultantes de
RAM, eventos adversos a fármacos y problemas relacionados con medicina fueron
del 7%, 4,6% y 12,1%, respectivamente. Los principales factores de riesgo
asociados a los medicamentos fueron: edad avanzada, polifarmacia y
comorbilidades. Se encontró una alta prevalencia de reacciones adversas como
causa de hospitalización.(38)
Según Prajapati,
de 2 977 reacciones adversas informadas, 375 eran de naturaleza grave. La localización
más frecuente fue la piel, con el 71%. El grupo común de fármacos causales fue
antituberculosos, para el 89%, seguido por los agentes antirretrovirales con el
76%. Los criterios para la mayoría de las reacciones adversas graves, fueron intervenciones para prevenir un deterioro
o daño permanente en el 43,7%; seguido
de la hospitalización, 42,1%. La mayoría de las reacciones adversas serias
ascendieron al 50,9% en el momento de la notificación; se recuperaron el 26,9%
y 2 fueron fatales. La mayoría de las RAM graves se clasificaron como
posibles en el 48,8% y probables, el 46,1%.(39)
En un estudio prospectivo, la
prevalencia de RAM en el momento de la admisión fue del 12,4%, mientras que las
RAM que provocaron la admisión se comportaron en el 8,1%. Las reacciones
adversas más frecuentes fueron las gastrointestinales. La categoría de fármacos
más común que causa RAM fue la de los fármacos cardiovasculares. Los pacientes
con RAM tuvieron una mayor estadía hospitalaria que los que no los consumieron.
Al ingreso, alrededor del 30% de
los RAM fueron causados por al menos un fármaco, con una anotación clínica en
la Knowledge Base de Pharmacogenomics
(PharmGKB), lo que sugiere que
algunas de estas RAM pueden haber sido predichas mediante pruebas
farmacogenéticas.(40)
En un estudio de
cohorte, la incidencia de RAM fue del 10,42% en las salas de Medicina. La
causalidad de la RAM, realizada por la Escala de Naranjo, mostró que la mayoría
eran probables. Los agentes antituberculosos fueron la principal causa. La
duración de la hospitalización fue significativamente mayor (7,18 ± 2,64 frente
a 5,06 ± 2,13 días) en los pacientes con RAM; y el 7,28% de los RAM,
moderadamente graves.(41)
De 303 pacientes
hospitalizados en el servicio de Medicina Interna de un hospital colombiano, se
encontraron 153 pacientes que presentaron RAM, para el 50% de la muestra. Las
RAM se agruparon por sistemas: el 27,4% afectó la piel; el 13,8% el gastrointestinal,
seguidos por los hematológico y cardíaco.(42)
En el Instituto Kourí, de La Habana, entre el 2011 y 2013 se reportaron
77 reacciones adversas, relacionadas todas con medicamentos antinfecciosos y antirretrovirales,
con el 75,3%, el grupo farmacológico más asociado. La mayoría de los reportes
se corresponden con pacientes masculinos, el 80,5%, y jóvenes, el 51,9%. El 66%
clasificaron como probables y el 6,4% como definitivas.(43)
En Santiago de Cuba, en un estudio sobre pacientes
con neoplasias, se encontró el 64,2% de RAM como probables.44 Las
principales reacciones adversas fueron: leucopenia, taquicardia, temblor y
erupción. Otro estudio santiaguero encontró que, el sexo femenino fue el factor
fisiológico que más condicionó la aparición de RAM, en el 73,6%; y el factor causal más influyente en estas
reacciones fueron las enfermedades concomitantes, para el 76,2%.(45)
El mensaje esencial de
estos informes es que: estos sucesos son previsibles y se producen porque hay
deficiencias en los componentes del complejo sistema sanitario actual. En
consecuencia, se acepta la mejora de la seguridad clínica en general y de la
seguridad de la utilización de los medicamentos en particular. Esta última
requiere de la identificación de estos
fallos; de conocer dónde y por qué se producen los errores, para desarrollar e
implementar las intervenciones necesarias, dirigidas a evitar que vuelvan a ocurrir.
Conclusiones
Todos los medicamentos
pueden producir reacciones adversas, aún si se utilizan en las dosis
terapéuticas e indicaciones correctas. Las RAM
constituyen un problema clínico significativo que despierta el interés
de profesionales y decisores sanitarios;
pero comúnmente pasa inadvertido en la clínica y, muchas veces se hace evidente
cuando se pesquisan los factores causantes de alguna muerte. Las tasas de
prevalencia de hospitalización por problemas relacionados con los medicamentos,
varían en un rango entre el 2,4% y el 15% en los diversos estudios.
Probablemente, la mitad de los ingresos hospitalarios por reacciones adversas
serían prevenibles, por lo que, si se toma en cuenta su gran repercusión
económica y la disminución de dichos incidentes, se lograría potenciar la
seguridad de los pacientes y la calidad de la asistencia sanitaria, al igual
que la reducción del gasto sanitario.
El reto es: conocer cuáles son las estrategias
más efectivas para mejorar la seguridad de la utilización de los medicamentos e
incorporar éstas a la práctica clínica habitual. Para ello, se hace necesario
contar con estudios que evalúen los
resultados de salud de las intervenciones que se realicen en este campo y
demuestren su efectividad.
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