PUNTO DE VISTA

 

Programas de reducción de daños en las adicciones, un dilema ético

 

Harm Reduction Programs in Addictions, an Ethical Dilemma

 

 

Dannis Velázquez Benítez 1, Natalia Friman Rodríguez 2, Mayra González García 1

1. Especialista de Primer Grado en Psiquiatría. Asistente. Comunidad Terapéutica Internacional Villa Cocal – Quinqué. Holguín. Cuba.
2. Especialista de Segundo Grado en Psiquiatría. Asistente. Comunidad Terapéutica Internacional Villa Cocal – Quinqué. Holguín. Cuba.

 

 


A lo largo de la historia, la manera de conceptualizar el uso de sustancias ha cambiado. Lo que en un primer momento se considera un problema moral y lleva a la puesta en marcha de políticas centradas en la penalización del consumo y en la "guerra contra las drogas", da paso a la concepción del fenómeno como un problema médico-sanitario y conlleva a los primeros tratamientos que se desarrollan hasta los años 80 del siglo XX basados fundamentalmente en el cese del consumo y la rehabilitación, dando gran importancia a la prevención. Ambas conceptualizaciones están de acuerdo en que el objetivo final es reducir y eliminar el consumo de drogas, insisten en la abstinencia total como único resultado aceptable y diseñan estrategias comunicativas y comportamentales destinadas a conseguir su objetivo.

El concepto "reducción de daños" como programa de intervención ante los problemas derivados del abuso de drogas no comienza a usarse hasta finales de los años 80 como respuesta a la importancia que adquieren los problemas asociados al consumo, especialmente la epidemia del Sida entre los usuarios de drogas inyectadas (UDIs), marcando una clara diferencia en la incidencia y prevalencia de la infección por VIH entre aquellos países y regiones que comienzan con programas de reducción de daños y aquellos cuyos objetivos están orientados a la abstinencia y la comprobación de que las iniciativas puestas en marcha sobre la base de los modelos anteriores, no logran uno de sus objetivos fundamentales: mantener a los UDIs en tratamiento y conseguir que abandonen el consumo.

Así, el objetivo deja de ser únicamente la abstinencia en el uso de sustancias (que ya no se plantea como condición, sino como opción) y pasa a ser también, disminuir los riesgos y los daños asociados al consumo. Sin embargo, este modelo no sólo implica un cambio en los objetivos planteados y por tanto, en las estrategias a poner en marcha, sino que, implica también un cambio en la filosofía que subyace a estas estrategias, es decir, exige un cambio en las creencias, las actitudes, los pensamientos y los discursos en relación con los programas de reducción de daños (PRD) 1.

Los PRD más que como un objetivo de un tratamiento pueden ser vistos como un acercamiento ético y pragmático a la problemática social de las drogas, que hace hincapié en reducir las consecuencias negativas del uso de sustancias más que en promover la abstinencia. En ambos casos, uno de los puntos clave es que el consumo de drogas en cada persona concreta es aceptado como un hecho que surge de su decisión particular. El objetivo será que dicho consumo tenga los mínimos efectos negativos posibles para las personas y para la sociedad 2.

Las premisas básicas de estos programas pueden resumirse así (Riley y O’ Hare, 2000) 1:

Distintos autores plantean objetivos primordiales de estos programas 1:

Las intervenciones propuestas para reducción de daños incluyen la puesta en marcha de acciones diversas, tales como las siguientes 3:

Del mismo modo se han señalado algunas reflexiones críticas al respecto:

En la actualidad  el  tratamiento con PRD por períodos prolongados se transforma en un dilema ético al carecer de marco legal y políticas públicas que autoricen este tipo de intervenciones y por tratarse de métodos no aceptados en forma unánime sino, por el contrario, ser muy controvertidos, señalándose las siguientes limitantes 3:

Los programas de reducción de daños, son tema de controversia para tratar las adicciones. Los expertos citan la no existencia de programas estandarizados para los criterios y procedimiento y para la medición de sus resultados 4, 5.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Insúa P, Grijalvo J. Programas de reducción de riesgos en atención a las drogodependencias. Pap Psicól. 2000[citado nov 2000]; 77. Disponible en: http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=844

2. de Oliveira Pinto L, de Oliveira DJ, Duarte Ribeiro FM. Grupo Informativo: Estrategia de redução de daños para pessoas apreendidas por consumo/porte de drogas ilícitas. Interface (Botucatu).2015 [citado 12 abr   2016]; 19 (Supl 1): 965-973. Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1414-32832015000500965&lng=en

3. Grover A. Derechos Humanos y Política de Drogas Reducción de daños. Reporte informativo.2015 [citado 11 jul 2016]; 1.Disponible en: http://www.ihra.net/files/2011/06/14/IHRA_BriefingSpanish_1.pdf

4. Red Chilena. Reducción de daños y drogas, declaraciones y orientaciones. Chile: División de Organizaciones Sociales; 2010 [citado 22 ene 2011]. Disponible en: http://docplayer.es/8310711-Reduccion-de-danos-y-drogas.html

5. García González Y, Rivero Vázquez I,  Álvarez Delgado, Torriente Valle M, Tamayo Rodríguez M. Parámetros bioéticos en el manejo del paciente drogodependiente.  Rev Hosp Psiquia Habana. 2012 [citado 25 may 2015]; 9(1). Disponible en: http://www.revistahph.sld.cu/rev1-2012/hphREV2-12.html

 

 

Recibido: 19 de abril de 2016
Aprobado: 8 de junio de 2016

 

 

Dra. Dannis Velázquez Benítez. Comunidad Terapéutica Internacional Villa Cocal – Quinqué. Holguín. Cuba.
Correo electrónico: danni@cristal.hlg.sld.cu